Fin de semana en una casa medieval
El fin de semana pasado estuve en una masía catalana del año 1274. Una construcción con una mezcla sorprendente de distintos estilos arquitectónicos.
Esta casona medieval en sus orígenes no fue tal como la ves en esta foto. Al principio era más modesta y pequeña, pero fue ampliándose con el paso de los siglos y las generaciones que vivieron allí.
Historia en cada rincón
Tranquilidad natural
Aún hay muchos elementos originales de diferentes épocas que sus dueños decidieron conservar para el disfrute de los visitantes: sus buhardillas, su comedor central con una enorme chimenea y su cocina del año 1500. Actualmente tiene su propia capilla, un molino de aceite y de harina en muy buen estado de conservación.
En este lugar parece que el tiempo se ha detenido. Las horas pasan sin prisa y la calma invade cada habitación. Es admirable ver cómo la propiedad se ha integrado con la naturaleza en perfecta armonía.
Vida simple
¿Has vivido una experiencia parecida? Cuéntamela en los comentarios. Me encantará leerla.
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